sábado, 2 de mayo de 2009

Creación




He aquí que el amor viene
hiriendo como el pico de un arado.
A su lado camino recto, puro,
como hombre recién resucitado.

Algo angélico brilla en mis pupilas
ahora que él y yo nos abrazamos
mientras dora el corazón del mundo
en el horno del viento del verano.

Y es que el amor llegó y mezclando carnes
me ha construido un dios de cuatro manos:
Mis manos y las de ella-la que me ama-:
Las manos de la amada y el amado



Poemario: Milagro abierto

Foto:davidferrol



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